Ciencia y tecnología de pruebas

El calentamiento por inducción también tiene una gran aplicación en la ciencia y la tecnología de pruebas. Por ejemplo, los metales se calientan para experimentos científicos y luego se exponen a presiones mecánicas. Esto se utiliza, entre otras cosas, para determinar la resistencia de cizallamiento y tracción, los coeficientes de dilatación, etc.

Si se desea un gradiente de temperatura alto, el calentamiento por inducción es preferible en la mayoría de los casos en comparación directa con el calentamiento en el horno. Esto, a su vez, garantiza un calentamiento rápido y reproducible (a menudo controlado por robots) de los impactadores, lo que garantiza parámetros constantes del proceso y un ahorro de tiempo y de costes. Además, los largos períodos de ensayo tienen un efecto negativo en las propiedades metalúrgicas (excreción, aumento de tamaño, recristalización, deslizamiento) de las probetas. Sin embargo, también hay que mencionar que la homogeneidad del calentamiento por inducción nunca se puede garantizar al 100% en comparación con el calentamiento del horno.